Después de la visita a Moscu, toca coger el transiberiano dirección a Irkustk.
Empezamos mal, ya que quedamos con Zanet (chica que conocí por couchsurfing) y no nos encontramos ya que yo no estaba en el sitio correcto, pero la reconocí poniendo la maleta en la maquina de rayos x. Fuimos juntos a comprar el billete, eran las 11:30 pm y el tren salia a las 00:35 aun así no obtuvimos los billetes hasta las 12:00 ya que la mujer que vendía los billetes era mas que lenta.
En la cabina, que era un cubículo con cuatro camas 2 abajo y dos arriba sin puerta y que daba al pasillo y al lado del pasillo había 2 camas mas. En la cabina estábamos Allone, Irina una mujer mayor, Sacha (el rey del UNO) y su sobrina Katia (los nombres no se como se escriben correctamente), los primeros 3 días no se hicieron muy pesados en el tren ya que la novedad, ver la gente y sobretodo jugando al UNO, se pasa el tiempo bastante bien.
Me pareció bastante curioso, la facilidad de los rusos de dormir tantas horas y como de la noche al dia cambiaba la gente del tren ya que unos se bajaban y otros subían. Salimos de Moscu con 26 grados y en el tren ibas manga corta y pantalón corto y aun así hacia calor, pero al 3 día llegando a Siberia la cosa cambio bastante y cuando salias a tomar el aire en una de las paradas de 30 minutos (las mas largas), se noto bastante el cambio de temperatura.
Yo tube suerte que Zanet hablaba un poco de Ruso porque así pude comunicarme con gente en el tren, si no hubiera sido así, no se como lo hubiera hecho.
Debajo de mi cama estaba Irina, una mujer Rusa que podréis ver en las fotos, con la que entablamos bastante amistad y nos invito a su casa para comer comida típica rusa, concretamente comimos como unas albondigas de ciervo, creps rusas con una especie de requesón con mermelada de fresa y nada, hígado de ciervo con cebolla, entre otras cosas. Irina me llevo al mercado local de su pueblo y allí estaban los campesinos con sus productos, ella les pedía trozos de comida para probar los productos y otro trozo para mi, acabe empachado con tanta degustacion. Luego fue a diferentes tiendas (por lo que entendí, de su propiedad) a enseñarles a los locales el chico que iba con ella, o sea yo :P, parecía como el chico de feria. Luego fuimos en coche con el padre de Irina a otro pueblo, el coche lo llevaba el padre de Irina un Lada con un detector de radar en el centro de la luna ya que el hombre iva a toda hostia por todas partes, con esas carreteras con unos abujeros de unos 30 a 70 cm, yo iba acojonado... él me dijo que era Shumacher.
Empezamos mal, ya que quedamos con Zanet (chica que conocí por couchsurfing) y no nos encontramos ya que yo no estaba en el sitio correcto, pero la reconocí poniendo la maleta en la maquina de rayos x. Fuimos juntos a comprar el billete, eran las 11:30 pm y el tren salia a las 00:35 aun así no obtuvimos los billetes hasta las 12:00 ya que la mujer que vendía los billetes era mas que lenta.
En la cabina, que era un cubículo con cuatro camas 2 abajo y dos arriba sin puerta y que daba al pasillo y al lado del pasillo había 2 camas mas. En la cabina estábamos Allone, Irina una mujer mayor, Sacha (el rey del UNO) y su sobrina Katia (los nombres no se como se escriben correctamente), los primeros 3 días no se hicieron muy pesados en el tren ya que la novedad, ver la gente y sobretodo jugando al UNO, se pasa el tiempo bastante bien.
Me pareció bastante curioso, la facilidad de los rusos de dormir tantas horas y como de la noche al dia cambiaba la gente del tren ya que unos se bajaban y otros subían. Salimos de Moscu con 26 grados y en el tren ibas manga corta y pantalón corto y aun así hacia calor, pero al 3 día llegando a Siberia la cosa cambio bastante y cuando salias a tomar el aire en una de las paradas de 30 minutos (las mas largas), se noto bastante el cambio de temperatura.
Yo tube suerte que Zanet hablaba un poco de Ruso porque así pude comunicarme con gente en el tren, si no hubiera sido así, no se como lo hubiera hecho.
Debajo de mi cama estaba Irina, una mujer Rusa que podréis ver en las fotos, con la que entablamos bastante amistad y nos invito a su casa para comer comida típica rusa, concretamente comimos como unas albondigas de ciervo, creps rusas con una especie de requesón con mermelada de fresa y nada, hígado de ciervo con cebolla, entre otras cosas. Irina me llevo al mercado local de su pueblo y allí estaban los campesinos con sus productos, ella les pedía trozos de comida para probar los productos y otro trozo para mi, acabe empachado con tanta degustacion. Luego fue a diferentes tiendas (por lo que entendí, de su propiedad) a enseñarles a los locales el chico que iba con ella, o sea yo :P, parecía como el chico de feria. Luego fuimos en coche con el padre de Irina a otro pueblo, el coche lo llevaba el padre de Irina un Lada con un detector de radar en el centro de la luna ya que el hombre iva a toda hostia por todas partes, con esas carreteras con unos abujeros de unos 30 a 70 cm, yo iba acojonado... él me dijo que era Shumacher.
Nos alegra verte feliz!! Veo que la sudadera verde sigue recorriendo el mundo!!!
ResponderEliminarUn abrazo de parte de los tres.
estás hecho un masterchef ;-)
ResponderEliminarQue bien te veo, te ha sentado muy bien el viaje!!! Sigue asi y no dejes de escribir!! Mira que viajamos contigo y tus relatos
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