Moalboal (bueno, exactamente es Panagsama beach), es un pequeño paraíso, es
un pueblo con una calle principal. Donde hay restaurantes, centros de buceo,
resorts, bares y alguna tiendecita, donde puedes comprar algún suvenir o
productos de alimentación, todo a pequeña escala. Por los alrededores hay casas
de bambú y de hormigón, donde viven locales y algunos extranjeros que han
adquirido alguna vivienda, la gran mayoría son alemanes. En Panagsama beach, no
hay una playa de ensueño, hay pequeñas playas, donde los pescadores amarran sus
barcas de pesca o la costa ha sido engullida por las terrazas de algunos
restaurantes que cuelgan sobre el agua.
Cuando la marea esta alta, la playa desaparece. |
Isla Pescador al fondo. |
Alquile un bungaló para mi solito, con cama de matrimonio y lavabo privado.
Era pequeño, pero estaba un poco apartado del centro donde podría evitar la
música a toda pastilla de Pachitas los fines de semana, la única discoteca del
pueblo, además la dueña del lugar era como una amiga para mi "Emma"
me trató de maravilla. Emma también tenía una tienda justo a la entrada para ir
al bungaló, donde podría comprar alguna cosita para comer, justo al lado del bungaló.
Como era navidad, cada día pasaban un grupos de niñ@s a cantar villancicos (ver vídeo), para luego recibir alguna propina, que Emma les daba (yo, compraba caramelos en la misma tienda y luego se los daba a los chavales).
Alquile una moto para poder visitar white beach que está a unos ocho
kilómetros de Panagsama y donde había una playa donde podías disfrutar de buena
arena para estirar el cuerpo, leer, etc... como en Panagsama no hay
playa, la mayoría de la gente va a white beach a disfrutar de la playa.
Llevaba pocos días en Filipinas y enseguida te das cuenta de que la simpatía del
pueblo Filipino es de lo mejor en Asia, no sé, si tiene que ver que Filipinas
fuera colonia Española y heredasen esa simpatía de los españoles como dicen
algunas guías turísticas, pero el buen rollo que el Filipin@ tiene no lo
encuentras en muchos sitios en Asia. Con esto no digo que el resto de Asia no
sean simpáticos y buena gente, pero en Filipinas es distinto, es muy fácil
hacer amig@s, pase el día con gente que conocí allí, le enseñe a unas chicas y
a un chico como utilizar las gafas y el tubo de snorkel, ya que no habían
tenido la oportunidad de probarlo antes.
Después de unos días llegó Oscar (un amigo de mi pueblo), con quien saldría
a tomarnos unas cervecitas y hacer un par de inmersiones a la Isla Pescador y
alrededores. Yo aproveche para sacarme el certificado advance de Padi y así
poder sumergirme más, hice el curso con una chica Alemana y Rex, mi tutor el
cual se puede ver en la siguiente foto.
Oscar, es un experto buceador en comparación conmigo y me facilitó algunas
fotos y vídeos del fondo marino de Moalboal. Las fotos que he seleccionado son
de animales que yo también vi.
Una de las mejores experiencias que tuve en Moalboal, fue una inmersión
nocturna que hice. El fondo marino se transforma por la noche y a mí me pareció
casi más espectacular que de día, todos los crustáceos se dejan ver de noche,
es muy difícil verlos de día pero por la noche hay por todas partes.
Una cosa que me hizo pensar lo diferente
que es un país subdesarrollado con un país “desarrollado” y fue que Emma tenía
bolsas con arroz, latas en conserva y otras cosas de primera necesidad, cuando
nosotros solo regalamos mayormente cosas caras y muchas veces estúpidas y la
gente no es ni la mitad de feliz que los Filipinos con sus bolsas con comida básica.
Regalos de navidad para familiares. |
Después de casi dos semanas en Panagsama
beach, llegaba el fin de mi estancia en este magnífico lugar, pero no sin
celebrar fin de año y ver como Emma daba cochinillo a sus vecinos y gente que
se acercaba a su tienda, no solo eso sino que también compró petardos para los
niños.
Como no podría ser de otra manera, una
buena celebración en Filipinas se celebra comiendo cochinillo (llamado de la
misma manera en Filipinas) y normalmente con Karaoke también.
Emma nos invitó a mí y a Oscar a cenar
con ellos, pero un sueco hijo de puta, que vio el festín se acoplo y se fue sin
dar un duro por lo que había comido, es el chico de los cuernos y los rayos en
la foto, le hubiera puesto más gilipolleces en la foto pero no quería perder más
el tiempo con este cerdo, con lo cual lo dejo así, con la cara descubierta, para
acordarme de este cerdo que se aprovecha de los pobres.
La mujer a mi derecha es Emma, la cual le
dedico esta entrada ya que es una mujer especial que me hizo sentirme como si
estuviera con mi familia.