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lunes, 17 de marzo de 2014

Indonesia: Java. Volcán Kawah Ijen

Una de mis experiencias mas impactantes de mi viaje fue al volcán Kawah Ijen, donde pude una vez mas ver lo afortunado que he sido en nacer en un país donde puedo mas o menos decidir mi futuro.
Los portadores de azufre del volcán Kawah Ijen, no son humanos o al menos esa es la impresión que uno se lleva cuando ve las condiciones físicas que necesitas para poder hacer este trabajo.
Nosotros alquilamos un coche para que nos llevase a la entrada del parque natural del volcán Kawah Ijen, que se encontraba a mitad del volcán, donde desde allí caminaríamos una hora y cuarto para poder llegar a la cima y donde nos encontramos por el camino portadores con las cestas vacías que se dirigían al mismo lugar. Cuando empezamos andar eran las tres de la madrugada, para poder llegar al cráter y ver las blue lights (luces azules), que son los gases que escupe el volcán en forma de llama que estas son azules como las de las cocinas de gas.

Suben con dos cestas (dos cestas, cada cesta, como en  la foto de abajo), dejan una a medio camino y cogen la otra y así hasta llegar a la oficina donde pesan el azufre, pueden tardar unas 5 o 6 horas dependiendo del ritmo.




Una vez en la cima tienes unos 15 o 20 minutos para bajar al cráter donde los porteadores cargan el azufre en las cestas y ascienden a la cima para luego descender la montana y llegar donde pesan el azufre.

Blue lights


Blue Lights

Poniendo el azufre liquido en moldes en forma de
animales para venderlos a los visitantes.

Vista desde la cima.

Guapooo!!!!!!


Lago en el cráter

Donde sale el humo es donde recogen el azufre.




En estas imágenes se puede ver como los porteadores llevan cestas y en el suelo hay mas cestas llenas, que dejan en el suelo mientras llenan las otras cestas vacías y luego van intercalando las dos cestas hasta llegar a la oficina donde pesan el azufre con las dos cestas.



Esta cesta a lo mejor pesaba unos 70 kilos.


El chico de la foto de abajo era mas joven que yo, lo vi llegar en la oficina para pesar el azufre, llevaba 91 kilos, imaginaros como tendrán la espalda.






Donde pesan el azufre, en esta foto se puede obserbar
como el bambú se dobla del peso del azufre.




Los portadores suben con dos barras de bambú con dos cestas cada barra, donde cargan una media de 70 a 120 kilos. En la foto de arriba se puede ver lo que se paga para cada kilo, un euro equivale a 15,745 Rupias Indonesias, un trabajo muy duro donde se paga muy poco.

Hablamos con el hombre de la oficina y le preguntamos si no se sentía mal al pagar esa miseria por el duro trabajo y nos dijo que eso es lo que se pagaba y que estaba bien pagado... todos los que hacen este trabajo, prefieren hacer este trabajo ya que haciendo de camarero, carpintero o cualquier otro trabajo cobrarían la mitad, por eso deciden hacer este trabajo.

Mi aventura en Indonesia ya ha finalizado :'( un país increíble.


viernes, 14 de marzo de 2014

Indonesia: Bali "Parte-2"

Nos dirigimos hacia el norte, próxima parada Lovina. Donde pudimos alquilar un bongalow justo al lado de la playa. Lovina nos gusto y mas tarde nos arrepentimos de no haber estado mas días allí ya que la localizacion del bowngalo era idílico y el ultimo día encontramos un restaurante que se comía muy bien y a muy buen precio, la playa justo al lado donde nos hospedabamos era perfecta para nadar, sin olas aunque la playa como practicamente todas las playas de Indonesia estaba un poco sucia… los malditos plásticos que deberían de estar prohibidos (mas bien tendría que decir malditos humanos).





Luego nos dirigimos hacia otro templo Pura Ulun Danu Batur Bratan que tiene un encanto especial ya que esta dentro del lago Batur. El lago es el principal proveedor de agua dulce para riego en Bali. Por lo tanto, para honrar la generosidad de Dewi Danu, la diosa del agua que lo había mantenido el agua limpia y en abundancia, se construyó este templo en el siglo 11 por el rey Jaya Bangus.






Una curiosidad de este templo es que aparece en los billetes de 50000 Rupias.


De vuelta a Lovina nos dimos un bañito en nuestra playa y luego nos dimos un paseo mientras se ponía el sol dejandonos ese cielo rojizo que tanto adoramos y nos ofrece una visión diferente del lugar.






El día siguiente cogimos las motos de nuevo para descubrir otros rincones de la isla. El paisaje no cambiaba mucho… plantaciones de arroz como gran parte del resto de la isla.









Por el camino llegamos a un pueblecito y nos llamo la atención la cantidad de motos aparcadas al lado de la carretera, nos pensábamos que se trataría de algún evento religioso pero cuando subimos las escaleras y empezamos a escuchar los gritos de la gente, nos dimos cuenta que estábamos ante uno de los eventos mas queridos por los hombres Indonesios, las peleas de gallos (ver vídeo).
Hay mucha gente que te pide dinero para ver una pelea de gallos e incluso las agencias de viaje te venden las peleas como pack del viaje, nosotros fuimos allí sin coste alguno.






La pelea normalmente es cuestión de unos segundos, no llega ni al minuto, la muerte del gallo depende de donde sea el corte hecho por la cuchilla que le ponen en una de las patas.
Antes de la pelea hay las apuestas lo que nos impacto es el grito que hacen cuando apuestan, uno no sabe como se aclaran con las apuestas (ver vídeo).

Continuamos y pasamos por un tramo de carretera donde había un árbol en la carretera el cual tenia una obertura en el tronco donde podías pasar por debajo de este.




Continuamos el camino hacia una playa donde se puede surfear, nos quedamos allí una noche y al día siguiente continuamos ya que no podíamos surfear y entre las olas y los surferos que había, no hacían el baño muy agradable.



Donde nos hospedábamos había un pobre mono atado en un árbol, pero era muy simpático, siempre entristece ver a un animal encadenado o en una jaula para toda la vida... crueldad humana. El mono le gustaba subirse a la cabeza y mirar si teníamos algún piojo.


En marcha de nuevo...


La próxima parada era la tienda de Deus Ex Machina, una tienda donde hacen tablas de surfear, motocicletas y ropa. Giuseppe tiene un amigo que surfea y le recomendó ir a la tienda. Las imágenes hablan por si solas...









Nos dirigimos a Kuta Bali, donde la policía nos pararon a mi y a Pierre, porque habíamos pisado las lineas del paso de cebra, nos mandaron para un lado de la carretera donde ya había mas turistas parados y nos dijeron que teníamos que pagar una multa por haber pisado el paso de cebra (la policía en Bali, suele parar los turistas en caso de infracción o simplemente te piden el permiso de conducir internacional y si no lo tienes te piden una cantidad de dinero muy elevada para que te dejen ir), nosotros despues de discutir con ellos, les dije que tenia un amigo que trabajaba para el govierno en Borneo y cuando lo llame por telefono bajaron la cantidad de la multa un 80 por ciente, con lo cual  pagamos y nos fuimos.

Cuando encontramos donde dormir, nos fuimos a la playa pero la marea estaba baja y teníamos que andar mucho para podernos bañar. Al lado vimos un resort donde no había casi nadie, fuimos al bar de la piscina a preguntar si podíamos consumir algo y utilizar las instalaciones (piscina y jacuzzy), no solo aceptaron si no que era happy hours y nos tomamos 4 milk shakes por el precio de 2 (a un euro cada batido).




De vuelta al hotel, comimos pasta ya que la mujer nos dejo utilizar la cocina. El día siguiente fuimos a la playa donde por la tarde disfrutamos de un partido de fútbol donde esta vez Pierre y yo que estábamos en el mismo equipo dimos una paliza al equipo de Giuseppe.



Aquí nos despedimos de Pierre ya que el tenia un vuelo para Tailandia y vuelta a Francia.
Giuseppe y yo nos dirigimos al templo de Pura Uluwatu que esta en unos acantilados impresionantes.







Los dos últimos días Giuseppe estaba con fiebre con lo cual me fui solo al monte Batur para disfrutar de mi ultimo día con la motocicleta.








Volvimos a Ubud para devolver las motos y dirigirnos a Java.