Llegamos a Bali y nos fuimos directamente a Ubud, donde estaríamos al centro de la isla de Bali y nos vendría bien para movernos con la moto por la isla y así poder volver a Ubud.
La misma noche al llegar a Ubud, dimos un paseo por sus calles, llenas de tiendas, artesanía, bares, restaurantes y spas, totalmente diferente del resto de Indonesia, aquí te daba la sensacion de viajar a través del tiempo... habíamos viajado unos 10 años en el futuro, aquí es todo mucho mas moderno. Al ser Bali de mayoría hindú, la arquitectura, la gente, el ambiente y supongo que al ser la isla mas turística de Indonesia también cuenta.
Nos paramos en un templo donde bailaban el tradicional baile de Bali. La música es muy frenética e incluso agoviante, pero los movimientos de la bailarina son increíbles, como dobla los dedos de las manos de una forma casi imposible, mueven los ojos y la cabeza con unos movimientos en seco hacia los lados que parece que la mujer se iba a desnucar (ver vídeo).
El día siguiente nos dimos un paseo por las terrazas de arroz que están al lado de Ubud, el paseo vale la pena, es un sitio tranquilo y bonito, también hay un par de tiendas de artesanía donde Pierre y Giuseppe compraron unos huevos de madera de coco con dibujos típicos hindúes, para sus madres.
Nos fuimos a disfrutar de un día de playa y cerca de Amed hay un barco hundido. No es que fuera muy espectacular pero para mi una experiencia nueva.
Por la tarde, nos fuimos a un templo donde también tenían piscinas y te podías bañar por un módico precio yo quería colarme pero al final fui el anzuelo para que Pierre y Giuseppe se colaran. Para mi fue el mejor templo porque pudimos disfrutar de un baño de agua dulce dentro del mismo templo.
La misma noche al llegar a Ubud, dimos un paseo por sus calles, llenas de tiendas, artesanía, bares, restaurantes y spas, totalmente diferente del resto de Indonesia, aquí te daba la sensacion de viajar a través del tiempo... habíamos viajado unos 10 años en el futuro, aquí es todo mucho mas moderno. Al ser Bali de mayoría hindú, la arquitectura, la gente, el ambiente y supongo que al ser la isla mas turística de Indonesia también cuenta.
Nos paramos en un templo donde bailaban el tradicional baile de Bali. La música es muy frenética e incluso agoviante, pero los movimientos de la bailarina son increíbles, como dobla los dedos de las manos de una forma casi imposible, mueven los ojos y la cabeza con unos movimientos en seco hacia los lados que parece que la mujer se iba a desnucar (ver vídeo).
El día siguiente nos dimos un paseo por las terrazas de arroz que están al lado de Ubud, el paseo vale la pena, es un sitio tranquilo y bonito, también hay un par de tiendas de artesanía donde Pierre y Giuseppe compraron unos huevos de madera de coco con dibujos típicos hindúes, para sus madres.
Al dia siguiente nos fuimos a descubrir la isla con las motos, las carreteras de Bali estan en bastante buenas condiciones y los paisajes son dignos de ver, hay muchos arrozales y templos que hacen que el viaje en moto sea muy bello.
Primer templo Pura Gunung Kawi, con los sarongs que es obligatorio en todos los templos y una forma de ganar mas dinero.
De camino a Pura Besakih el templo mas famoso de Bali y donde discutimos con mas de una persona. Nada mas llegar ya sabíamos que nos iban a masacrar con lo de pagar a un guia para una visita en el templo, lo cual rechazamos rotundamente, luego nos pedían ofrendas para el templo y las ofrendas que vendían en el templo eran cuatro veces mas caras que las que venden en el pueblo, con lo cual Giuseppe fue con la moto a comprar las ofrendas en el pueblo. Al parecer a los guardas no les gusto y nos ponían dificultades para poder entrar en el templo, tuvimos que decirles que íbamos a rezar lo cual nos sentamos junto a un grupo de peregrinos durante al menos media hora escuchando a un hombre que no entendíamos de nada para poder continuar y ver el templo.
De camino a Amed, nuestra próxima parada y donde haríamos noche, nos topamos con el famoso monte Agung.
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Nos fuimos a disfrutar de un día de playa y cerca de Amed hay un barco hundido. No es que fuera muy espectacular pero para mi una experiencia nueva.
Por la tarde, nos fuimos a un templo donde también tenían piscinas y te podías bañar por un módico precio yo quería colarme pero al final fui el anzuelo para que Pierre y Giuseppe se colaran. Para mi fue el mejor templo porque pudimos disfrutar de un baño de agua dulce dentro del mismo templo.
Puesta de sol en Amed. |